Para imaginar los nuevos productos partimos de la naturaleza: de su movimiento continuo, de la armonía de sus formas, de sus colores.

El mundo se acerca a la naturaleza y Flou se va junto a él, con una colección diseñada para que las personas vivan en armonía con el medio ambiente. Y para recordarnos lo importante que es respetarlo y cuidarlo.

La curva es la expresión perfecta del dinamismo de la naturaleza, una evolución continua que milagrosamente transmite una sensación de armonía y equilibrio, siempre.
Flou concreta este movimiento en un instante, fijándolo en objetos, tejidos, materiales que encarnan la idea. 
Un enfoque diferente que revoluciona nuestro diseño; un nuevo concepto estético en el que la naturaleza se convierte en el estímulo por excelencia y en la protagonista de escenarios actuales e innovadores. 

El dinamismo no puede prescindir de la vida. 
Todo lo que está vivo moviéndose crea formas siempre diferentes que parecen repetirse y en cambio no hacen más que transformarse.
El ser humano está sumergido en este flujo continuo de formas, es parte de él; a veces puede modificarlo con su intervención; otras veces, más sabiamente, puede inspirarse en él para sus procesos creativos.

Hoy en día, el desarrollo de nuevas tecnologías nos ayuda a moldear los materiales con formas que antes eran impensables.
La madera se puede dirigir ya mientras crece; se respeta la naturalidad de las fibras ya desde el cultivo.
Desde lo macro, desde los paisajes plasmados por el tiempo, desde la tierra esculpida por el viento, hasta lo micro, hasta el detalle de una rama, hasta la corola de una flor con líneas geométricas: la inspiración viene de las formas pero la posibilidad de dar forma al material siguiendo sus procesos naturales es el secreto que nos ha permitido crear objetos verdaderamente únicos.

El día y la noche. El amanecer y el atardecer. El sol y la luna. 
Las dos caras de nuestro planeta que cambia vestido según el momento en que se mueve o descansa. 
Esta alternancia continua de sugerencias, cada una de ellas opuesta a la otra, ha inspirado nuestra selección de tonos para la nueva temporada.
Considerando la naturaleza, para los tejidos y los revestimientos hemos seleccionado los poderosos colores de sus ciclos vitales: ocre, naranja, oro combinados con azul, celeste, hielo, para marcar el continuo paso del vigor del día a la tranquilidad y la inercia de la noche.

Blanco y negro: un regreso a los orígenes con vistas al futuro; la manera más fácil de hablar de la forma creada por el movimiento. 
Las líneas curvas se mueven para crear nuevas texturas, a veces sorprendentes, a veces regulares, a veces casi descontroladas. 
En realidad, todo está calibrado para destacar que el contraste de los elementos puede crear el equilibrio absoluto. 

Los elementos naturales, la combinación de materiales excelentes, proyectar con ideas innovadoras y con herramientas tecnológicas para concretarlas son los ingredientes de una colección estéticamente revolucionaria y contemporánea. 
Cada una de las piezas ha sido diseñada para encajar en un contexto en el que realmente podemos vivir en contacto con el ambiente que nos rodea, recordándonos lo importante que es respetarlo y cuidarlo.